Es probable que los exámenes se celebren antes de que acabe el 2024 o principios de 2025. Comenzar a prepararse cuanto antes dará una ventaja a los opositores que acudan a esta oposición.

Las plazas de acceso libre son por oposición sin fase de concurso. Esto significa que el proceso de selección se decide exclusivamente por el orden de las notas calificación de la prueba selectiva. Es decir, que si por ejemplo hay 3.343 plazas libres, obtendrán su plaza los 3.343 aspirantes con mejor nota según los criterios de examen, sin más consideraciones.

Hay un alto número de vacantes, y aunque se presenten muchas solicitudes, la realidad habitual es que la mitad no se presenta al examen y la otra mitad que sí se presenta, la mitad suelen hacerlo con una preparación deficiente y pocas posibilidades de éxito. Es decir, si te has preparado, en la práctica compites con alrededor de la cuarta parte de los aspirantes.

El proceso selectivo es accesible sin estudios previos: consta de una sola prueba tipo test de 90 preguntas, con dos partes. 70 de las preguntas serán sobre los 45 Temas* del programa y 20 son de carácter práctico. Las claves para preparar los 45 temas y sacar una alta calificación son la comprensión y memorización de datos y conceptos, para ello te recomendamos contar con un buen Temario que recoja los contenidos que habitualmente se preguntan. La clave en las pruebas prácticas es conocer el Temario previamente y practicar con Ejercicios Prácticos similares a los propuestos en exámenes de otros años (*datos de pruebas selectivas según última convocatoria de BOE de 27/1/23).

Aunque la oposición tiene carácter nacional, hay varias provincias para examinarte: podrás elegir las más cercana a tu domicilio.

Si obtienes una calificación en el examen suficiente según la Comisión Permanente de Selección, pero no obtienes plaza por no estar entre las 3.343 mejores calificaciones, tienes importantes ventajas:

• Gracias a que estas convocatorias suelen salir todos los años, podrás presentarte de nuevo el año siguiente con pocos cambios sobre el programa, aprovechando tus conocimientos ya adquiridos.
• Mientras llega la siguiente convocatoria, podrás formar parte de listas de interinos de tu provincia para trabajar haciendo sustituciones temporales (Resolución 7 mayo 2014 en BOE de 23/5/14).

Al igual que cualquier otro funcionario, los Administrativos del Estado cobran unas retribuciones básicas y otras complementarias.
- Básicas: son el sueldo base que son 9.650,28 euros al año y los trienios que tenga la persona a razón de 29,43 euros al mes cuando haya acumulado periodos de tres años trabajados.
- Complementarias: complemento de destino (se cobran siempre y varía en una horquilla de 300 y 540 euros mensuales), complemento específico (va a depender de la responsabilidad que tenga en el puesto desarrollado, mínimo 4000 euros al año) y complemento de productividad (existen puestos que por su idiosincrasia pueden estar sujetos a cantidades por productividad).
Por tanto, el sueldo mensual de un Administrativo/a estaría entre 1450€-1800€ brutos al mes.

Depende de las horas que puedas estudiar al día y de los días a la semana que puedas dedicarle, pero como norma general, la preparación puede abarcar de 9 a 12 meses.

• Ingresando en este cuerpo, podrás promocionar de manera interna, ascendiendo escalafones dentro de la Administración.
• Conseguirás un puesto de trabajo estable, una vez que superas la oposición y obtienes el puesto, disfrutas de una alta seguridad laboral, ya que los empleados públicos tienen contratos indefinidos.
• Podrás disfrutar de un salario competitivo y beneficios adicionales, como acceso más sencillo a préstamos hipotecarios, así como a servicios de bienestar social para empleados públicos.
• Tendrás una mayor conciliación laboral y personal. Disfrutarás de horarios regulares y flexibilidad en el trabajo, lo que facilita la conciliación entre la vida laboral y personal.
• En tiempos de crisis los empleos en el sector público tienden a ser más estables y resistentes, sobre todo durante periodos económicos difíciles.

Los funcionarios de la Administración General del Estado tienen la opción de llevar a cabo su jornada laboral de manera dividida entre una parte establecida y otra flexible. El horario establecido comprenderá desde las 9:00 hasta las 14:30 horas, mientras que el tiempo restante, necesario para alcanzar las 37,5 horas semanales, se podrá gestionar de manera flexible, abarcando desde las 7:00 hasta las 9:00 horas y desde las 14:30 hasta las 18:00 horas.

Por otro lado, los Administrativos/as del Estado tendrán la posibilidad de solicitar dos días de permiso por motivos personales una vez alcancen los 18 años de servicio. Esta cantidad se irá aumentando gradualmente cada tres años, hasta alcanzar un total de 9 días de permiso al año, disponibles a partir de los 42 años de servicio.